Sin duda el punto más flojo de
Fatal Fury: City of the Wolves es su originalidad, la falta de impacto tras tantos años, y el haber apostado más por hacer la fórmula
llamativa para un nuevo público que trabajar al máximo en el juego para lograr una experiencia sobresaliente. Así, el juego mantiene la esencia de la saga Fatal Fury - concretamente, de
Mark of the Wolves -, heredando directamente el sistema
S.P.G.. y añadiendo el versátil sistema
REV para potenciar tanto agresividad como defensa, pero nos ha faltado algo más que realmente resulte sorprendente, una auténtica evolución. Agradecemos la inclusión del modo historia (y el arcade), pero nos hemos quedado con ganas de más, incluyendo un jefe más inolvidable.
Otro punto conflictivo es el plantel de personajes, ya que si bien 17 es un buen punto de partida, la inclusión de personajes invitados como
Cristiano Ronaldo y Salvatore Ganacci afectan un poco la coherencia y
realismo dentro de la franquicia, además de tener historias realmente tontorronas y
fuera de este universo. Se
dejan jugar y sus movimientos parecen metidos con calzador (especialmente
Ganacci, que bien podría haber sido un
primo de
Duck King, pero se queda en un luchador muy descafeinado. Entendemos que llegan como reclamo para traer a nuevos jugadores a la saga, y no nos parece mal, pero agradeceríamos que no afectasen a tener más luchadores clásicos o nuevas aportaciones al plantel creadas desde cero...